El libreto se ciñe a un solo personaje femenino, a quien escuchamos hablar por teléfono con su pareja, de la que se está separando. De esta manera queda configurado un dúo virtual de amor (o mejor dicho, lo que queda de él), donde una de las partes queda reservada a la imaginación del oyente. Lo que sí nos queda claro es la angustia de esta mujer, que sabe que la están mintiendo, que intenta desesperadamente no dar pena y que no ve más salida a su situación que el suicidio.
La genial Ana Magnani, dirigida por Rossellini, en el texto de Cocteau
Ingrid Bergman en La voz humana
Denise Duval
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